Un cubre colchón siempre preservará por mucho más tiempo la integridad de nuestra base de descanso, sobre todo de posibles manchas y humedades. También aumenta el confort de la superficie del colchón, ya que muchos cubre colchones están confeccionados con un acolchado haciendo del descanso más confortable.

Algunos cubre colchones son llamados también fundas y se diseñan para mantener limpio y seco el colchón de las camas de hospital, ya que está fabricado para proteger contra la incontinencia, agua, olores, manchas, bacterias, ácaros, chinches y polvo.

Normalmente los cubre-colchones están fabricados con una lámina superficial de poliéster hipoalargénico resistente al agua, muy utilizado en camas de hospitales y en casas de particulares, muy recomendables para prevenir escaras en personas adultas de poca movilidad.

En su diseño puede equiparse con elásticos esquineros que hacen de un ajuste mucho mejor sobre el propio colchón.

Como otro artículo de cama más, los cubrecolchones M1 ignífugos han pasado las preceptivas pruebas calificándose como CLASE A según el esquema de clasificación Norma UNE-EN 14533 tras los ensayos realizados y reflejados según normativa española, europea e internacional UNE-EN-ISO 12952 que evalúa la propensión a arder de los artículos de cama.

En Madisson podemos ofrecerles una amplia gama de cubre colchones M1 testados para uso hospitalario y en geriátricos. De entre los más vendidos, destacamos el fabricado en algodón 100%, acolchado con superficie por un lado en rizo para el invierno y en su parte posterior en algodón para la época de verano.

Su relleno está compuesto por una fibra hueca siliconada reciclada que actúa como antiácaros, antibacterias y antihongos. Este tipo de cubre colchones está indicado para residencias de mayores.

Otros compuestos más específicos para su uso en hospitales, hace de los cubrecolchones una fabricación más orientada a una protección pensada en personas con incontinencia y que tienen que estar hospitalizadas, para ello se fabrican los cubre colchones impermeables, con cualidades antiescaras, antiácaros y reutilizables.

No hay que confundir con empapadores, aunque muchos modelos de cubrecolchones cumplen esta función al estar confeccionados en su superficie con fibras super-absorbentes.